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UNA EXPERIENCIA REAL
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.UNA REAL EXPERIENCIA
Domingo, Julio 4, 2010 la alarma suena a las 6:30 a.m. como si fuese un dia de trabajo normal. Esta vez era distinto, es un dia de preparativos para ver en vivo a alguien que siempre vemos en la TV o revistas internacionales. Hay toda una motivación.
La invitación nos llego con un mes de anticipación y la confirmación de toda la información de seguridad solo dos semanas. La prensa canadiense comienza a cubrir la visita de Isabel II con muchas semanas de anticipación el vigésimo segundo viaje a Canada.
10:00 am entramos a St. James’ Cathedral, tras pasar una serie de barreras de seguridad, donde la invitacion pasa por el scanner y verificación de identidad. Mary y yo pasamos todos los controles y finalmente estamos adentro de la catedral, sentados en la fila 14, lo cual es una excelente ubicación.
Todos los invitados, debían estar en sus puestos una hora antes, como parte del protocolo de seguridad, pues a las 10:30 am las puertas de acceso se cerraron.
10:39 am el recital de órgano comienza con música suave y profunda.
10:40 am procesión de todo el clero y el coro al santuario y toda la concurrencia se pone de pie.
10:45 am entra el Premier de la Provincia de Ontario, líder político en el sistema federal.
10:47 am ingresa el General Lieutenant de Ontario, representante de la reina en la provincia.
11:00 am en punto, silencio rotundo! El órgano se silencia.
11:01 am todo el mundo de pie y comienza la entrada del sequito real junto al arzobispo de Toronto.
Alli veo por primera vez a la soberana de la British Commonwealth (Mancomunidad Britanica), entrando sola, a su pasada, todos ofrecen una venia, y pasos mas atrás el Duque de Edimburgo, mas miembros de la corte real. Una vez que toma su lugar, y todos de pie, comienza el órgano a dar la introducción al Himno Real (“God save our gracious Queen….”) seguido por el Himno de Canada. Da la impresión, que todo el mundo necesitaba cantar imperiosamente para desahogar toda su felicidad por estar allí con la soberana. Desde mi asiento, podía verla por un espacio que se dio en forma diagonal por entre todas las personas sentadas delante de mi.
La liturgia comienza inmediatamente y es oficiada por el Arzobispo Metropolitano de Toronto, para dar lugar al coro que entona el Salmo 95 en el estilo Anglican Chant, estilo monástico. Luego las lecturas de Isaias 32: 1-5, 16-18 y Colosenses 3: 12-17, leidas por los dos capellanes de la capilla real para los Mohicanos. El coro continua con el Venite, Te Deum Laudamus y Jubilate Deo. La homilía es entregada por el Dean de la catedral en solo 10 minutos, para continuar con el himno del ofertorio, y seguido por las intercesiones cantadas en modo de letanias, la bendición final y el himno recesional.
Al termino del oficio religioso (Choral Mattins) la reina ofrece presentes a un grupo de lideres mohicanos con motivo de los trescientos años de la visita de cuatro mohicanos a la Reina Ana. Tras esta emotiva ceremonia, la reina paso a una de las capillas de la catedral, para la re-dedicacion y re-consagracion de St. George’s Chapel, que fue dañana por un incendio en el 2008. Tras estos últimos ritos, el órgano vuelve al silencio, para dar paso a la salida de la monarca con su esposo, el Duque de Edimburgo y todo el sequito político y eclesial.
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Asi como empezó, asi termino. Si bien mucha pompa y circunstancia, también hay que decir que fue muy sencillo. Sin duda, todo el mundo sabe que Isabel II es una mujer piadosa y muy firme en su fe como cabeza de la Iglesia en Inglaterra, y que además ostenta el titulo de Defensora de la Fe. Todo eso hizo que el compartir el mismo oficio religioso con la reina fuese un acercamiento en igualdad de condiciones hacia a Dios.
Ver pasar a Isabel II en con su impecable traje y sobrero color turquesa era como estar viendo una visión. La pequeña en estatura es una gran mujer que se ganado el respecto y aprecio de muchas naciones. Es la monarca con mas años en el poder, actualmente, ostenta 58 años en el trono, de la cual es soberana de 16 paises y cabeza de la Commonwealth, que aglutina 59 naciones. Su cara es serena pero afable. Curiosamente, cuando paso cerca, le hice un saludo con la mano, a lo cual ella respondió con una sonrisa, algo que Mary y muchos notaron. Asi queda plasmada este caluroso domingo de verano, un dia 4 de julio del 2010 en St. James’ Cathedral, en la esquina de Kings Street West y Church Street. Nunca lo imaginamos, pues tanto para Mary y para mi, fue un dia especial, y los 41 grados al exterior no marchitaron el entusiasmo para el resto del dia.
God save the Queen!!!
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